Los científicos de todas partes están cada vez más intranquilos con la creciente influencia de los negocios sobre la investigación universitaria. Se dan cuenta de que las conexiones financieras directas con el sector privado pueden dañar su reputación de independencia e integridad. Sin embargo, las tradicionales puertas que separan a la academia de la industria están siendo discretamente desmanteladas y a veces incluso derrumbadas. Las engañosas doctrinas del mercado libre están devaluando los servicios públicos que esas puertas protegían, olvidémonos del libre flujo del discurso bien informado y crítico que es vital para la indagación abierta.
Los científicos de todas partes están cada vez más intranquilos con la creciente influencia de los negocios sobre la investigación universitaria. Se dan cuenta de que las conexiones financieras directas con el sector privado pueden dañar su reputación de independencia e integridad. Sin embargo, las tradicionales puertas que separan a la academia de la industria están siendo discretamente desmanteladas y a veces incluso derrumbadas. Las engañosas doctrinas del mercado libre están devaluando los servicios públicos que esas puertas protegían, olvidémonos del libre flujo del discurso bien informado y crítico que es vital para la indagación abierta.