MILÁN – Llevó mucho tiempo que la creciente desigualdad tuviera un impacto en la política, como lo ha hecho repentinamente en los últimos años. Ahora que es una cuestión central, las prioridades económicas nacionales tendrán que cambiar de modo sustancial para crear economías y sociedades más equitativas e inclusivas. Si no lo hacen, la gente podría abrazar alternativas explosivas para sus gobiernos actuales, como los movimientos populistas que hoy se están propagando en muchos países.
MILÁN – Llevó mucho tiempo que la creciente desigualdad tuviera un impacto en la política, como lo ha hecho repentinamente en los últimos años. Ahora que es una cuestión central, las prioridades económicas nacionales tendrán que cambiar de modo sustancial para crear economías y sociedades más equitativas e inclusivas. Si no lo hacen, la gente podría abrazar alternativas explosivas para sus gobiernos actuales, como los movimientos populistas que hoy se están propagando en muchos países.