MELBOURNE/TUCSON – Cuando el COVID-19 apareció por primera vez, los requerimientos de cuarentenas estrictas y de confinamientos breves y herméticos habrían sido un pequeño costo a pagar para mantenerse a salvo. Ahora que la pandemia ha infectado a más de 26 millones de personas en 213 países y territorios, necesitamos encontrar nuevas maneras de controlarlo que no sean sólo efectivas sino también eficientes.
MELBOURNE/TUCSON – Cuando el COVID-19 apareció por primera vez, los requerimientos de cuarentenas estrictas y de confinamientos breves y herméticos habrían sido un pequeño costo a pagar para mantenerse a salvo. Ahora que la pandemia ha infectado a más de 26 millones de personas en 213 países y territorios, necesitamos encontrar nuevas maneras de controlarlo que no sean sólo efectivas sino también eficientes.