ROCHESTER, NUEVO HAMPSHIRE – En 2014, dos años después de secuestrar a mi hijo, James Wright Foley, mientras trabajaba como corresponsal independiente en Siria, Estado Islámico lo sometió a torturas y lo asesinó. La muerte de Jim subraya los extraordinarios riesgos que asumen los periodistas para reportar noticias en áreas peligrosas, así como la necesidad de tomar mayores medidas para protegerles.
ROCHESTER, NUEVO HAMPSHIRE – En 2014, dos años después de secuestrar a mi hijo, James Wright Foley, mientras trabajaba como corresponsal independiente en Siria, Estado Islámico lo sometió a torturas y lo asesinó. La muerte de Jim subraya los extraordinarios riesgos que asumen los periodistas para reportar noticias en áreas peligrosas, así como la necesidad de tomar mayores medidas para protegerles.