INDIANÁPOLIS – En todo el planeta, uno de los principales factores que destruyen vidas y obstaculizan el crecimiento económico es también de los más difíciles de abordar. Hoy las enfermedades no transmisibles (ENT), como las cardiopatías, la diabetes y el cáncer, suman dos tercios de las muertes que ocurren en el planeta. Además de acortar vidas, suponen una enorme carga económica para quienes las sufren, sus familias y sus comunidades, minando la productividad económica y aumentando los costes médicos. En las próximas dos décadas, el total de las pérdidas económicas causadas por ellas podría superar los 30 billones de dólares.
INDIANÁPOLIS – En todo el planeta, uno de los principales factores que destruyen vidas y obstaculizan el crecimiento económico es también de los más difíciles de abordar. Hoy las enfermedades no transmisibles (ENT), como las cardiopatías, la diabetes y el cáncer, suman dos tercios de las muertes que ocurren en el planeta. Además de acortar vidas, suponen una enorme carga económica para quienes las sufren, sus familias y sus comunidades, minando la productividad económica y aumentando los costes médicos. En las próximas dos décadas, el total de las pérdidas económicas causadas por ellas podría superar los 30 billones de dólares.