CAMBRIDGE – Taiwán, país al que muchas veces se hace referencia como el “escudo de silicio”, produce un asombroso 65% de los semiconductores del mundo y más del 90% de los chips de más alta gama. Como tal, ninguna empresa es más excepcionalmente importante para la economía global que TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company). Los microchips avanzados de TSMC son indispensables para los iPhones, los dispositivos médicos, las plataformas de lanzamiento de misiles y muchas otras tecnologías, y prácticamente no tienen rivales. Los países y las empresas que no pueden disponer de los semiconductores más avanzados de TSMC simplemente no pueden desarrollar ciertas tecnologías críticas. Las decisiones de la compañía, por ende, pueden pesar directamente en las cuestiones de seguridad global.
CAMBRIDGE – Taiwán, país al que muchas veces se hace referencia como el “escudo de silicio”, produce un asombroso 65% de los semiconductores del mundo y más del 90% de los chips de más alta gama. Como tal, ninguna empresa es más excepcionalmente importante para la economía global que TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company). Los microchips avanzados de TSMC son indispensables para los iPhones, los dispositivos médicos, las plataformas de lanzamiento de misiles y muchas otras tecnologías, y prácticamente no tienen rivales. Los países y las empresas que no pueden disponer de los semiconductores más avanzados de TSMC simplemente no pueden desarrollar ciertas tecnologías críticas. Las decisiones de la compañía, por ende, pueden pesar directamente en las cuestiones de seguridad global.