BERLÍN – El conflicto que se desarrolla en Siria tiene mucho en común con la Guerra de los Treinta Años, que devastó el corazón de Europa (y en particular, la ciudad alemana de Magdeburgo, la Alepo de aquel tiempo) entre 1618 y 1648. Vista a la distancia, la guerra fue una sucesión de conflictos que causaron un sufrimiento incalculable a la población europea; y que sólo terminó (con la Paz de Westfalia) cuando todas las partes involucradas quedaron totalmente exhaustas.
BERLÍN – El conflicto que se desarrolla en Siria tiene mucho en común con la Guerra de los Treinta Años, que devastó el corazón de Europa (y en particular, la ciudad alemana de Magdeburgo, la Alepo de aquel tiempo) entre 1618 y 1648. Vista a la distancia, la guerra fue una sucesión de conflictos que causaron un sufrimiento incalculable a la población europea; y que sólo terminó (con la Paz de Westfalia) cuando todas las partes involucradas quedaron totalmente exhaustas.