La vieja Alepo no puede morir

MADRID – Casi cuatro años. Desde aquel fatídico 15 de marzo de 2011 se cuentan más de dos cientos cuarenta mil fallecidos, más de tres millones de refugiados y más de cuatro millones y medio de desplazados internos. Siria se ahoga en un conflicto sangriento, cruel y estéril. La población siria es testigo de uno de los peores dramas de lo que va de siglo, y es el momento de decir ‘basta’.

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