BERKELEY – En los círculos que frecuento hay un consenso casi universal de que las autoridades monetarias estadounidenses cometieron tres errores graves que contribuyeron a la crisis financiera y la exacerbaron. Este consenso casi siempre se matiza con declaraciones de que los Estados Unidos han recibido buenos servicios de sus presidentes de la Reserva Federal desde al menos el mandato de Paul Volcker, y de que aquéllos que nunca hemos estado en sus zapatos sabemos que habríamos cometido errores peores. No obstante hay consenso en que los encargados de diseñar las políticas estadounidenses se equivocaron cuando:
BERKELEY – En los círculos que frecuento hay un consenso casi universal de que las autoridades monetarias estadounidenses cometieron tres errores graves que contribuyeron a la crisis financiera y la exacerbaron. Este consenso casi siempre se matiza con declaraciones de que los Estados Unidos han recibido buenos servicios de sus presidentes de la Reserva Federal desde al menos el mandato de Paul Volcker, y de que aquéllos que nunca hemos estado en sus zapatos sabemos que habríamos cometido errores peores. No obstante hay consenso en que los encargados de diseñar las políticas estadounidenses se equivocaron cuando: