ESTOCOLMO – Después de decenios de observancia de normas más o menos estables y tónicas predecibles, en las últimas semanas la política sueca ha entrado en un territorio inexplorado. Muchos están sorprendidos de que el Gobierno se desplomara y tuviera que convocar nuevas elecciones tan sólo dos meses después de haber entrado en funciones. Al fin y al cabo, Suecia había sido un hito poco común de éxito inspirador en Europa desde la crisis financiera mundial de 2008. Entonces, ¿qué ha ocurrido?
ESTOCOLMO – Después de decenios de observancia de normas más o menos estables y tónicas predecibles, en las últimas semanas la política sueca ha entrado en un territorio inexplorado. Muchos están sorprendidos de que el Gobierno se desplomara y tuviera que convocar nuevas elecciones tan sólo dos meses después de haber entrado en funciones. Al fin y al cabo, Suecia había sido un hito poco común de éxito inspirador en Europa desde la crisis financiera mundial de 2008. Entonces, ¿qué ha ocurrido?