BISKEK – Los días y las noches siguientes a la captura de Kabul por los talibanes y el colapso del gobierno afgano fueron sorprendentemente calmos. La mayoría de las tiendas y empresas están cerrados. En Afganistán, los ciudadanos comunes se esconden en sus hogares. Los talibanes se están comportando como una fuerza policial, protegiendo a la ciudad de los saqueadores. Y, sin embargo, en este momento de relativa tranquilidad, los afganos están frente a un despertar monumental: viven en un país completamente nuevo.
BISKEK – Los días y las noches siguientes a la captura de Kabul por los talibanes y el colapso del gobierno afgano fueron sorprendentemente calmos. La mayoría de las tiendas y empresas están cerrados. En Afganistán, los ciudadanos comunes se esconden en sus hogares. Los talibanes se están comportando como una fuerza policial, protegiendo a la ciudad de los saqueadores. Y, sin embargo, en este momento de relativa tranquilidad, los afganos están frente a un despertar monumental: viven en un país completamente nuevo.