NUEVA DELHI – Hoy en día, muchas personas parecen más relajadas que nunca respecto de la nacionalidad, en vista de que la red Internet les permite trabar estrechas conexiones con culturas y personas lejanas, pero los Estados siguen siendo extraordinariamente susceptibles respecto de la inviolabilidad de sus fronteras. Al fin y al cabo, el territorio –incluidos los océanos, la tierra, el espacio aéreo, los ríos y los fondos marinos– es fundamental para la identidad de un país y modela su política de seguridad y de asuntos exteriores.
NUEVA DELHI – Hoy en día, muchas personas parecen más relajadas que nunca respecto de la nacionalidad, en vista de que la red Internet les permite trabar estrechas conexiones con culturas y personas lejanas, pero los Estados siguen siendo extraordinariamente susceptibles respecto de la inviolabilidad de sus fronteras. Al fin y al cabo, el territorio –incluidos los océanos, la tierra, el espacio aéreo, los ríos y los fondos marinos– es fundamental para la identidad de un país y modela su política de seguridad y de asuntos exteriores.