NEW HAVEN – La marcada caída de los mercados bursátiles del mundo el 9 de agosto, después de que BNP Paribas anunciara que congelaría tres de sus fondos, es apenas un ejemplo más de la reciente inestabilidad o asimetría descendente de los mercados. Es decir, los mercados han sido más vulnerables a las grandes caídas repentinas que a las grandes subas repentinas. Los cambios diarios del precio de las acciones para el período de 100 días comerciales que culminaba el 3 de agosto tuvieron un sesgo inusualmente negativo en Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Japón, Corea, México, Estados Unidos y el Reino Unido.
NEW HAVEN – La marcada caída de los mercados bursátiles del mundo el 9 de agosto, después de que BNP Paribas anunciara que congelaría tres de sus fondos, es apenas un ejemplo más de la reciente inestabilidad o asimetría descendente de los mercados. Es decir, los mercados han sido más vulnerables a las grandes caídas repentinas que a las grandes subas repentinas. Los cambios diarios del precio de las acciones para el período de 100 días comerciales que culminaba el 3 de agosto tuvieron un sesgo inusualmente negativo en Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Japón, Corea, México, Estados Unidos y el Reino Unido.