NUEVA YORK – En el entorno del presidente estadounidense Donald Trump hay muchos personajes raros, pero ninguno tan raro –o tan siniestro– como Stephen Miller (33 años), alto asesor de políticas de Trump. Miller se parece a un tipo de ultraderechista que es más común en Europa que en Estados Unidos: joven, astuto, bien trajeado, hasta un poquitín dandy. Es un hábil agitador, cuya retórica incendiaria contra inmigrantes y refugiados –“¡Vamos a construir ese muro, y lo haremos bien alto!”– enfervoriza a las multitudes que acuden a los mitines de Trump. Una de sus consignas demagógicas es que los migrantes contagiarán a los estadounidenses enfermedades terribles.
NUEVA YORK – En el entorno del presidente estadounidense Donald Trump hay muchos personajes raros, pero ninguno tan raro –o tan siniestro– como Stephen Miller (33 años), alto asesor de políticas de Trump. Miller se parece a un tipo de ultraderechista que es más común en Europa que en Estados Unidos: joven, astuto, bien trajeado, hasta un poquitín dandy. Es un hábil agitador, cuya retórica incendiaria contra inmigrantes y refugiados –“¡Vamos a construir ese muro, y lo haremos bien alto!”– enfervoriza a las multitudes que acuden a los mitines de Trump. Una de sus consignas demagógicas es que los migrantes contagiarán a los estadounidenses enfermedades terribles.