"El deber que tenemos con la historia es reescribirla", decía Oscar Wilde. Como rusa, sé bien lo que es reescribir la historia. La Unión Soviética se pasó un siglo cubriendo las verrugas que tenía Lenin en la nariz, corrigiendo estadísticas de las cosechas y haciendo que el moribundo Yuri Andropov se viera menos cadavérico. Pero al tratarse de Stalin (de cuya muerte hoy se cumplen 50 años) la mayoría de nosotros reescribimos la historia fingiendo que parte de ella no sucedió.
"El deber que tenemos con la historia es reescribirla", decía Oscar Wilde. Como rusa, sé bien lo que es reescribir la historia. La Unión Soviética se pasó un siglo cubriendo las verrugas que tenía Lenin en la nariz, corrigiendo estadísticas de las cosechas y haciendo que el moribundo Yuri Andropov se viera menos cadavérico. Pero al tratarse de Stalin (de cuya muerte hoy se cumplen 50 años) la mayoría de nosotros reescribimos la historia fingiendo que parte de ella no sucedió.