NUEVA YORK – La economía global ha sufrido dos shocks negativos importantes del lado de la oferta, primero por la pandemia del COVID-19 y ahora por la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso, Vladimir Putin. La guerra ha alterado aún más la actividad económica y ha resultado en una mayor inflación, porque sus efectos de corto plazo en la oferta y los precios de las materias primas se han combinado con las consecuencias del excesivo estímulo monetario y fiscal en todas las economías avanzadas, especialmente Estados Unidos, pero también en otras.
NUEVA YORK – La economía global ha sufrido dos shocks negativos importantes del lado de la oferta, primero por la pandemia del COVID-19 y ahora por la invasión de Ucrania por parte del presidente ruso, Vladimir Putin. La guerra ha alterado aún más la actividad económica y ha resultado en una mayor inflación, porque sus efectos de corto plazo en la oferta y los precios de las materias primas se han combinado con las consecuencias del excesivo estímulo monetario y fiscal en todas las economías avanzadas, especialmente Estados Unidos, pero también en otras.