NUEVA YORK -- La continua discriminación contra los romaníes en Europa no sólo viola la dignidad humana, sino que, además, es un importante problema social que debilita el desarrollo de los países de la Europa oriental que tienen grandes poblaciones romaníes. España, que ha tenido más éxito al abordar su problema romaní que otros países, puede dar ejemplo este mes al hacerse cargo de la presidencia de la Unión Europea.
NUEVA YORK -- La continua discriminación contra los romaníes en Europa no sólo viola la dignidad humana, sino que, además, es un importante problema social que debilita el desarrollo de los países de la Europa oriental que tienen grandes poblaciones romaníes. España, que ha tenido más éxito al abordar su problema romaní que otros países, puede dar ejemplo este mes al hacerse cargo de la presidencia de la Unión Europea.