PRETORIA – Hace poco Sudáfrica celebró el 30.º aniversario de su primera elección democrática, que llevó al poder al Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela. «Padre fundador» de la Sudáfrica post‑apartheid y sumo sacerdote de la reconciliación, a Mandela se lo reverencia en todo el mundo como a un santo secular. Pero también se lo acusa, cada vez más, de haber exonerado a la rica minoría blanca de 350 años de crímenes de tiempos coloniales y del apartheid sin obtener una compensación adecuada para las víctimas, mayoritariamente negras.
PRETORIA – Hace poco Sudáfrica celebró el 30.º aniversario de su primera elección democrática, que llevó al poder al Premio Nobel de la Paz Nelson Mandela. «Padre fundador» de la Sudáfrica post‑apartheid y sumo sacerdote de la reconciliación, a Mandela se lo reverencia en todo el mundo como a un santo secular. Pero también se lo acusa, cada vez más, de haber exonerado a la rica minoría blanca de 350 años de crímenes de tiempos coloniales y del apartheid sin obtener una compensación adecuada para las víctimas, mayoritariamente negras.