BRISBANE – Cuando se piensa en el “problema demográfico” del mundo, se centra la atención en el rápido crecimiento de la población en ciertas partes del mundo en desarrollo, pero a escala mundial la tasa de crecimiento demográfico está bajando, en realidad, y se espera que se estabilice más adelante en este siglo. Aunque no podemos permitirnos el lujo de pasar por alto que, según los cálculos de las Naciones Unidas, a mediados de siglo habrá 2.400 millones más de bocas que alimentar a escala mundial, otro problema demográfico merece atención sería: las grandes bolsas de decadencia demográfica.
BRISBANE – Cuando se piensa en el “problema demográfico” del mundo, se centra la atención en el rápido crecimiento de la población en ciertas partes del mundo en desarrollo, pero a escala mundial la tasa de crecimiento demográfico está bajando, en realidad, y se espera que se estabilice más adelante en este siglo. Aunque no podemos permitirnos el lujo de pasar por alto que, según los cálculos de las Naciones Unidas, a mediados de siglo habrá 2.400 millones más de bocas que alimentar a escala mundial, otro problema demográfico merece atención sería: las grandes bolsas de decadencia demográfica.