La democracia deslustra a sus héroes de manera tan inexorable como las revoluciones devoran a sus hijos. Por 25 años, los líderes de Solidaridad personificaron las cualidades que se necesitaban para ganar la lucha de Polonia por la democracia: una valentía de hierro de cara al Leviatán comunista, y magnanimidad y una lúcida determinación durante la transferencia del poder. Todos estos eran atributos grandes y nobles que hoy parecen notablemente superfluos para la mayoría de los polacos.
La democracia deslustra a sus héroes de manera tan inexorable como las revoluciones devoran a sus hijos. Por 25 años, los líderes de Solidaridad personificaron las cualidades que se necesitaban para ganar la lucha de Polonia por la democracia: una valentía de hierro de cara al Leviatán comunista, y magnanimidad y una lúcida determinación durante la transferencia del poder. Todos estos eran atributos grandes y nobles que hoy parecen notablemente superfluos para la mayoría de los polacos.