BOSTON – La parte más frustrante de mi trabajo como profesional de la sanidad pública es la difusión de información falsa, por lo general en línea, que suplanta a años de estudios empíricos. Ya es suficientemente difícil contrarrestar las falsedades en conversaciones presenciales con pacientes. Resulta incluso más complicado combatirlas cuando el medio de propagación es la Internet.
BOSTON – La parte más frustrante de mi trabajo como profesional de la sanidad pública es la difusión de información falsa, por lo general en línea, que suplanta a años de estudios empíricos. Ya es suficientemente difícil contrarrestar las falsedades en conversaciones presenciales con pacientes. Resulta incluso más complicado combatirlas cuando el medio de propagación es la Internet.