WASHINGTON, DC – El reciente episodio de política disfuncional de Estados Unidos y la crisis intermitente de la eurozona deberían, a priori, representar una oportunidad dorada para China. Sin duda, el malestar en Estados Unidos y Europa probablemente afecte las exportaciones chinas; pero, en el largo plazo, China pretende reorientar su economía hacia el consumo doméstico. Ahora que el ala del Tea Party del Partido Republicano de Estados Unidos asusta a los inversores y los hace abandonar el dólar, el interés en el potencial del renminbi chino como moneda de reserva internacional no puede más que aumentar.
WASHINGTON, DC – El reciente episodio de política disfuncional de Estados Unidos y la crisis intermitente de la eurozona deberían, a priori, representar una oportunidad dorada para China. Sin duda, el malestar en Estados Unidos y Europa probablemente afecte las exportaciones chinas; pero, en el largo plazo, China pretende reorientar su economía hacia el consumo doméstico. Ahora que el ala del Tea Party del Partido Republicano de Estados Unidos asusta a los inversores y los hace abandonar el dólar, el interés en el potencial del renminbi chino como moneda de reserva internacional no puede más que aumentar.