LONDRES – Siempre critiqué a la economía por su falta de realismo, y por crear «modelos» de la conducta humana que son en el mejor de los casos caricaturas, y en el peor parodias de la realidad. En mi reciente libro What’s Wrong with Economics? [¿Qué anda mal en la economía?], sostengo que en su intento de formular leyes universales, los economistas han ignorado deliberadamente las particularidades históricas y culturales.
LONDRES – Siempre critiqué a la economía por su falta de realismo, y por crear «modelos» de la conducta humana que son en el mejor de los casos caricaturas, y en el peor parodias de la realidad. En mi reciente libro What’s Wrong with Economics? [¿Qué anda mal en la economía?], sostengo que en su intento de formular leyes universales, los economistas han ignorado deliberadamente las particularidades históricas y culturales.