MADRID – En 1996, Benjamin Netanyahu ganó una elección general movilizando un alto número de votantes en contra de la supuesta intención del entonces primer ministro Shimon Peres de "dividir a Jerusalén". Casi dos décadas después, Netanyahu sigue aferrado a eslóganes viejos y vacuos sobre un "Jerusalén unido" -una convicción que, una vez más, podría resolver el proceso de paz palestino-israelí.
MADRID – En 1996, Benjamin Netanyahu ganó una elección general movilizando un alto número de votantes en contra de la supuesta intención del entonces primer ministro Shimon Peres de "dividir a Jerusalén". Casi dos décadas después, Netanyahu sigue aferrado a eslóganes viejos y vacuos sobre un "Jerusalén unido" -una convicción que, una vez más, podría resolver el proceso de paz palestino-israelí.