TOKIO – ¿Qué tienen en común el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro japonés Shinzo Abe? Al menos, que ambos creen que acariciando el frágil ego del presidente estadounidense Donald Trump podrán convencerlo de mantener las alianzas tradicionales que se ha mostrado tan dispuesto a abandonar. Pero aunque el narcisista en jefe de los Estados Unidos es indudablemente sensible a halagos, esta estrategia tiene límites.
TOKIO – ¿Qué tienen en común el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro japonés Shinzo Abe? Al menos, que ambos creen que acariciando el frágil ego del presidente estadounidense Donald Trump podrán convencerlo de mantener las alianzas tradicionales que se ha mostrado tan dispuesto a abandonar. Pero aunque el narcisista en jefe de los Estados Unidos es indudablemente sensible a halagos, esta estrategia tiene límites.