NEW DELHI – Casi un mes después de que las autoridades estadounidenses arrestaran fuera de la escuela de sus hijos a Devyani Khobragade, vicecónsul general de la India en Nueva York, acusándola de pagar a su empleada doméstica de origen indio un salario inferior al mínimo, las relaciones bilaterales siguen crispadas. El gobierno indio reaccionó con furia a este maltrato a una funcionaria que disfruta de inmunidad diplomática. La indignación pública es general y prácticamente unánime. ¿Significa esto que está llegando a su fin una era de constante mejora de los lazos entre ambos países?
NEW DELHI – Casi un mes después de que las autoridades estadounidenses arrestaran fuera de la escuela de sus hijos a Devyani Khobragade, vicecónsul general de la India en Nueva York, acusándola de pagar a su empleada doméstica de origen indio un salario inferior al mínimo, las relaciones bilaterales siguen crispadas. El gobierno indio reaccionó con furia a este maltrato a una funcionaria que disfruta de inmunidad diplomática. La indignación pública es general y prácticamente unánime. ¿Significa esto que está llegando a su fin una era de constante mejora de los lazos entre ambos países?