NEW HAVEN – Desde la “Gran Recesión” de 2007 a 2009, los principales bancos centrales del mundo han mantenido los tipos de interés a corto plazo cerca de cero. En Estados Unidos, incluso tras los recientes aumentos anunciados por la Reserva Federal, la tasa a corto plazo se mantiene por debajo de 1%, y el tipo de interés a largo plazo de los principales bonos públicos es similarmente bajo. Además, los mayores bancos centrales vienen dando a los mercados un nivel de ayuda inusitado, mediante la compra y tenencia de enormes cantidades de deuda.
NEW HAVEN – Desde la “Gran Recesión” de 2007 a 2009, los principales bancos centrales del mundo han mantenido los tipos de interés a corto plazo cerca de cero. En Estados Unidos, incluso tras los recientes aumentos anunciados por la Reserva Federal, la tasa a corto plazo se mantiene por debajo de 1%, y el tipo de interés a largo plazo de los principales bonos públicos es similarmente bajo. Además, los mayores bancos centrales vienen dando a los mercados un nivel de ayuda inusitado, mediante la compra y tenencia de enormes cantidades de deuda.