MILÁN – Las fuertes presiones inflacionarias pospandemia se deben, en parte, a tendencias y fuerzas de largo plazo, muchas de ellas del lado de la oferta. Aunque también existen factores transitorios en juego —como los cuellos de botella y trastornos en las cadenas de aprovisionamiento y la política de cero COVID china— podemos suponer que en algún momento se calmarán, pero es probable que las tendencias seculares empujen a muchas economías y mercados financieros hacia un nuevo equilibrio.
MILÁN – Las fuertes presiones inflacionarias pospandemia se deben, en parte, a tendencias y fuerzas de largo plazo, muchas de ellas del lado de la oferta. Aunque también existen factores transitorios en juego —como los cuellos de botella y trastornos en las cadenas de aprovisionamiento y la política de cero COVID china— podemos suponer que en algún momento se calmarán, pero es probable que las tendencias seculares empujen a muchas economías y mercados financieros hacia un nuevo equilibrio.