Un no a la tecnología médica

Por una dramática ironía del destino, uno de los mejores cardiocirujanos del mundo, Michael DeBakey recientemente fue sometido a una operación del corazón en la que se utilizó una técnica que el había diseñado en el hospital donde trabajaba. Lo que hizo que la anécdota fuera más interesante es que, en ese momento, DeBakey tenía 97 años y que la operación se realizó en contra de su voluntad expresa.

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