CAMBRIDGE – Si el mundo fuera justo, la mayoría de los mercados emergentes estarían contemplando desde la barrera cómo se hunden las economías avanzadas en la crisis financiera: si no totalmente libres de sus consecuencias, tampoco excesivamente preocupados. Por una vez, lo que ha prendido fuego a los mercados financieros no han sido los excesos de esos países, sino los de Wall Street.
CAMBRIDGE – Si el mundo fuera justo, la mayoría de los mercados emergentes estarían contemplando desde la barrera cómo se hunden las economías avanzadas en la crisis financiera: si no totalmente libres de sus consecuencias, tampoco excesivamente preocupados. Por una vez, lo que ha prendido fuego a los mercados financieros no han sido los excesos de esos países, sino los de Wall Street.