BERLÍN – Siete años después de que la Primavera Árabe desató una ola de fervor revolucionario en gran parte de Oriente Medio y el norte de África, Arabia Saudita finalmente está poniéndose al día, claro que a su manera peculiar. Una generación más joven está exigiendo que el reino archiconservador se modernice, y no está siendo liderada por revolucionarios en las calles, sino por Mohammed bin Salman (MBS), el príncipe de la corona y aparente heredero del país, de 32 años.
BERLÍN – Siete años después de que la Primavera Árabe desató una ola de fervor revolucionario en gran parte de Oriente Medio y el norte de África, Arabia Saudita finalmente está poniéndose al día, claro que a su manera peculiar. Una generación más joven está exigiendo que el reino archiconservador se modernice, y no está siendo liderada por revolucionarios en las calles, sino por Mohammed bin Salman (MBS), el príncipe de la corona y aparente heredero del país, de 32 años.