TOLEDO – Si “un hombre de coraje hace una mayoría”, como dijo Andrew Jackson, hace 30 años, en noviembre de 1977, el presidente egipcio Anwar Sadat era este tipo de hombre. Su propuesta de paz a Israel conmocionó a Oriente Medio. Había llegado, como él mismo lo dijo, “al fin de la Tierra” (la Knesset en Jerusalén), y al hacerlo transformó la política de la región más allá de todo reconocimiento.
TOLEDO – Si “un hombre de coraje hace una mayoría”, como dijo Andrew Jackson, hace 30 años, en noviembre de 1977, el presidente egipcio Anwar Sadat era este tipo de hombre. Su propuesta de paz a Israel conmocionó a Oriente Medio. Había llegado, como él mismo lo dijo, “al fin de la Tierra” (la Knesset en Jerusalén), y al hacerlo transformó la política de la región más allá de todo reconocimiento.