CAMBRIDGE – Cuando el 24 de febrero el presidente ruso Vladímir Putin ordenó su invasión a Ucrania, imaginaba una captura rápida de Kiev y un cambio de gobierno como en las intervenciones soviéticas en Budapest (1956) y Praga (1968). Pero las cosas salieron distinto. La guerra continúa y nadie sabe cuándo o cómo terminará.
CAMBRIDGE – Cuando el 24 de febrero el presidente ruso Vladímir Putin ordenó su invasión a Ucrania, imaginaba una captura rápida de Kiev y un cambio de gobierno como en las intervenciones soviéticas en Budapest (1956) y Praga (1968). Pero las cosas salieron distinto. La guerra continúa y nadie sabe cuándo o cómo terminará.