TEL AVIV – Aunque invariablemente las guerras terminan, los desacuerdos subyacentes suelen perdurar. Se llega a una paz tenue, interrumpida por espasmos de violencia. La forma en que terminan las guerras —por una victoria rotunda, agotamiento o mutua disuasión— puede implicar una diferencia: es menos probable que el agotamiento evite estallidos futuros que, digamos, la derrota absoluta de una de las partes... pero no hay garantías. De todas formas, no significa que no valga la pena buscar ciertos tipos de paz.
TEL AVIV – Aunque invariablemente las guerras terminan, los desacuerdos subyacentes suelen perdurar. Se llega a una paz tenue, interrumpida por espasmos de violencia. La forma en que terminan las guerras —por una victoria rotunda, agotamiento o mutua disuasión— puede implicar una diferencia: es menos probable que el agotamiento evite estallidos futuros que, digamos, la derrota absoluta de una de las partes... pero no hay garantías. De todas formas, no significa que no valga la pena buscar ciertos tipos de paz.