LIUBLIANA – Los así llamados oligarcas en Rusia y otros países excomunistas son una contrapartida burguesa de lo que Marx llamó lumpenproletariat: un colectivo impensante, susceptible de manipulación política porque sus miembros no tienen conciencia de clase o potencial revolucionario propio. Pero a diferencia del proletariado, la lumpenburguesía surgida en estos países a fines de los ochenta controla el capital (a montones), gracias a una «privatización» salvaje de bienes estatales.
LIUBLIANA – Los así llamados oligarcas en Rusia y otros países excomunistas son una contrapartida burguesa de lo que Marx llamó lumpenproletariat: un colectivo impensante, susceptible de manipulación política porque sus miembros no tienen conciencia de clase o potencial revolucionario propio. Pero a diferencia del proletariado, la lumpenburguesía surgida en estos países a fines de los ochenta controla el capital (a montones), gracias a una «privatización» salvaje de bienes estatales.