Pobre Rusia rica en petróleo. Está tratando con tanto empeño que su participación como presidente del elitista Grupo de los Ocho sea tomada en serio. El Presidente Vladimir Putin, tal vez con la esperanza de elevar el nivel de las negociaciones en la Cumbre de San Petersburgo que se celebrarán en julio, ha establecido una agenda ambiciosa. Quiere dirigir a sus colegas en conversaciones eruditas sobre educación, enfermedades contagiosas y -para asegurarse de que nadie se quede dormido- "seguridad energética".
Pobre Rusia rica en petróleo. Está tratando con tanto empeño que su participación como presidente del elitista Grupo de los Ocho sea tomada en serio. El Presidente Vladimir Putin, tal vez con la esperanza de elevar el nivel de las negociaciones en la Cumbre de San Petersburgo que se celebrarán en julio, ha establecido una agenda ambiciosa. Quiere dirigir a sus colegas en conversaciones eruditas sobre educación, enfermedades contagiosas y -para asegurarse de que nadie se quede dormido- "seguridad energética".