En todo el mundo, se dice de los generales en tono de broma que desean enfrentar las nuevas guerras de la misma manera como lucharon en la última. Los líderes militares rusos (de hecho, la mayor parte de su élite de política exterior) están atrapados en el mismo punto muerto. Tanto a ellos como a los diplomáticos les está resultando difícil salir de los esquemas mentales de la Guerra Fría. Esta postura retrógrada está obstaculizando los esfuerzos del Presidente Putin de impulsar al país en otra dirección.
En todo el mundo, se dice de los generales en tono de broma que desean enfrentar las nuevas guerras de la misma manera como lucharon en la última. Los líderes militares rusos (de hecho, la mayor parte de su élite de política exterior) están atrapados en el mismo punto muerto. Tanto a ellos como a los diplomáticos les está resultando difícil salir de los esquemas mentales de la Guerra Fría. Esta postura retrógrada está obstaculizando los esfuerzos del Presidente Putin de impulsar al país en otra dirección.