En todo Occidente, mucha gente se pregunta si Rusia seguirá usando gas natural como una manera de ejercer presión económica y política en Ucrania, Georgia y otros países en lo que el Kremlin considera su "exterior más inmediato". Sin embargo, usar el "arma de la energía" no es sólo una táctica: está en el corazón de la doctrina prevaleciente que guía la política exterior rusa.
En todo Occidente, mucha gente se pregunta si Rusia seguirá usando gas natural como una manera de ejercer presión económica y política en Ucrania, Georgia y otros países en lo que el Kremlin considera su "exterior más inmediato". Sin embargo, usar el "arma de la energía" no es sólo una táctica: está en el corazón de la doctrina prevaleciente que guía la política exterior rusa.