MADRID – El 1 de octubre, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky anunció el apoyo de su gobierno a un acuerdo tendente a celebrar elecciones en las provincias orientales de Luhansk y Donetsk (capturadas en gran parte por separatistas con respaldo ruso en 2014) con el objetivo final de concederles un estatuto de autogobierno especial. Fue un hecho importante, no sólo porque señala la aceptación ucraniana de un proceso que puede poner fin a las hostilidades en el país, sino también por sus implicaciones para un orden mundial convulsionado.
MADRID – El 1 de octubre, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky anunció el apoyo de su gobierno a un acuerdo tendente a celebrar elecciones en las provincias orientales de Luhansk y Donetsk (capturadas en gran parte por separatistas con respaldo ruso en 2014) con el objetivo final de concederles un estatuto de autogobierno especial. Fue un hecho importante, no sólo porque señala la aceptación ucraniana de un proceso que puede poner fin a las hostilidades en el país, sino también por sus implicaciones para un orden mundial convulsionado.