PRINCETON – La crisis actual de Rusia, en particular el desplome del rublo, revela la fragilidad no sólo de la economía rusa, sino también del orden internacional vigente y de los fundamentos del pensamiento contemporáneo sobre la sostenibilidad económica y política. De hecho, la crisis de Rusia nunca debería haber ocurrido y su aislamiento cada vez mayor la priva de gran parte de su influencia en los mecanismos vigentes de gestión de los asuntos públicos mundiales.
PRINCETON – La crisis actual de Rusia, en particular el desplome del rublo, revela la fragilidad no sólo de la economía rusa, sino también del orden internacional vigente y de los fundamentos del pensamiento contemporáneo sobre la sostenibilidad económica y política. De hecho, la crisis de Rusia nunca debería haber ocurrido y su aislamiento cada vez mayor la priva de gran parte de su influencia en los mecanismos vigentes de gestión de los asuntos públicos mundiales.