NUEVA YORK – Estados Unidos ha perdido dos guerras asimétricas en los tiempos modernos: una contra el Vietcong en Vietnam y otra contra los grupos terroristas en Oriente Medio. Cuando su derrota se volvió evidente en Vietnam, Estados Unidos se retiró de la región, dejándole al ganador la tarea de limpiar el desastre -y, finalmente, sumarse a la estructura de seguridad y cooperación de la ASEAN-. A pesar de sus mayores esfuerzos, a Estados Unidos le ha resultado más difícil dejar atrás a Oriente Medio, una región todavía desgarrada por el conflicto y perturbada por alianzas cambiantes.
NUEVA YORK – Estados Unidos ha perdido dos guerras asimétricas en los tiempos modernos: una contra el Vietcong en Vietnam y otra contra los grupos terroristas en Oriente Medio. Cuando su derrota se volvió evidente en Vietnam, Estados Unidos se retiró de la región, dejándole al ganador la tarea de limpiar el desastre -y, finalmente, sumarse a la estructura de seguridad y cooperación de la ASEAN-. A pesar de sus mayores esfuerzos, a Estados Unidos le ha resultado más difícil dejar atrás a Oriente Medio, una región todavía desgarrada por el conflicto y perturbada por alianzas cambiantes.