ANCHORAGE - El presidente ruso Vladimir Putin ha estado especialmente enfurecido últimamente, y la ciudad portuaria ucraniana de Odesa ha sufrido las consecuencias. En la visión neoimperial del Kremlin, Odesa sería un símbolo del carácter ruso del sur de Ucrania, porque su desarrollo inicial fue dirigido por Catalina la Grande. El año pasado, el propio Putin la describió como "una de las ciudades más bellas del mundo", con "tradiciones e historia maravillosas". Pero para el régimen criminal de Putin, nada es sagrado.
ANCHORAGE - El presidente ruso Vladimir Putin ha estado especialmente enfurecido últimamente, y la ciudad portuaria ucraniana de Odesa ha sufrido las consecuencias. En la visión neoimperial del Kremlin, Odesa sería un símbolo del carácter ruso del sur de Ucrania, porque su desarrollo inicial fue dirigido por Catalina la Grande. El año pasado, el propio Putin la describió como "una de las ciudades más bellas del mundo", con "tradiciones e historia maravillosas". Pero para el régimen criminal de Putin, nada es sagrado.