NUEVA YORK – Los medios occidentales describen a mi amigo y colega Chen Guangcheng como un activista ciego que voló hacia la libertad cuando China le permitió viajar de Beijing a Estados Unidos. Lo esencial sobre Chen no es ni su ceguera ni la visita de su familia a Estados Unidos, sino el hecho de que enarbola una visión de los derechos humanos universales, una visión que se puede realizar sólo si China cumple con su promesa de permitirle algún día regresar a casa.
NUEVA YORK – Los medios occidentales describen a mi amigo y colega Chen Guangcheng como un activista ciego que voló hacia la libertad cuando China le permitió viajar de Beijing a Estados Unidos. Lo esencial sobre Chen no es ni su ceguera ni la visita de su familia a Estados Unidos, sino el hecho de que enarbola una visión de los derechos humanos universales, una visión que se puede realizar sólo si China cumple con su promesa de permitirle algún día regresar a casa.