DURHAM – La desconfianza que impregna las sociedades de Oriente Medio es difícil de no ver. Como lo confirman experimentos controlados, los árabes tienen sustancialmente menos confianza en los desconocidos, extranjeros o del propio país, que, digamos, los europeos. Esto dificulta el progreso en muchos frentes, desde el desarrollo comercial hasta las reformas gubernamentales.
DURHAM – La desconfianza que impregna las sociedades de Oriente Medio es difícil de no ver. Como lo confirman experimentos controlados, los árabes tienen sustancialmente menos confianza en los desconocidos, extranjeros o del propio país, que, digamos, los europeos. Esto dificulta el progreso en muchos frentes, desde el desarrollo comercial hasta las reformas gubernamentales.