LONDRES – “Qué narración sobre el estado del capitalismo del siglo XX”, caviló el “orador motivacional” Jordan Belfort al rememorar su vida de fraude, sexo y drogas. Como jefe de la firma de corretaje Stratton Oakmont, él esquilmó a inversores cientos de millones de dólares en la década de 1990. Vi la película de Martin Scorsese El lobo de Wall Street y la misma despertó en mi la suficiente intriga como para incitarme a leer las memorias de Belfort, en las se basa el guión. Aprendí mucho.
LONDRES – “Qué narración sobre el estado del capitalismo del siglo XX”, caviló el “orador motivacional” Jordan Belfort al rememorar su vida de fraude, sexo y drogas. Como jefe de la firma de corretaje Stratton Oakmont, él esquilmó a inversores cientos de millones de dólares en la década de 1990. Vi la película de Martin Scorsese El lobo de Wall Street y la misma despertó en mi la suficiente intriga como para incitarme a leer las memorias de Belfort, en las se basa el guión. Aprendí mucho.