TURÍN – Las reformas jubilatorias son una tarea ingrata, pero necesaria. El de las pensiones es un tema difícil y emocional que afecta a todas las personas, y modificar su cálculo o la edad de retiro implica negociar una compleja trama de normas, costumbres y derechos adquiridos que no caben en modelos teóricos exactos.
TURÍN – Las reformas jubilatorias son una tarea ingrata, pero necesaria. El de las pensiones es un tema difícil y emocional que afecta a todas las personas, y modificar su cálculo o la edad de retiro implica negociar una compleja trama de normas, costumbres y derechos adquiridos que no caben en modelos teóricos exactos.