WASHINGTON DC – La Organización Mundial del Comercio aparece estos días en las noticias mayormente por motivos erróneos. Muchos la ven como un policía ineficaz que intenta hacer cumplir un reglamento anticuado, inadecuado para los desafíos de la economía mundial en el siglo XXI. Y los miembros de la OMC suelen aceptar que la organización necesita con urgencia una reforma para mantener su relevancia.
WASHINGTON DC – La Organización Mundial del Comercio aparece estos días en las noticias mayormente por motivos erróneos. Muchos la ven como un policía ineficaz que intenta hacer cumplir un reglamento anticuado, inadecuado para los desafíos de la economía mundial en el siglo XXI. Y los miembros de la OMC suelen aceptar que la organización necesita con urgencia una reforma para mantener su relevancia.