COPENHAGUE – Hace algún tiempo, mientras escribía en mi casa con la transmisión por TV del torneo de Wimbledon como fondo, se me ocurrió que así como Gran Bretaña es el anfitrión del torneo de tenis más importante del mundo pero nunca lo gana, los europeos estamos en una situación similar en lo que se refiere a la educación.
COPENHAGUE – Hace algún tiempo, mientras escribía en mi casa con la transmisión por TV del torneo de Wimbledon como fondo, se me ocurrió que así como Gran Bretaña es el anfitrión del torneo de tenis más importante del mundo pero nunca lo gana, los europeos estamos en una situación similar en lo que se refiere a la educación.