BRUSELAS – Las instituciones financieras de la Unión Europea concentran cada vez más su atención en Palestina con el propósito de ayudar a estimular el desarrollo sostenible, crear empleos, promover el crecimiento y apoyar la recuperación posterior a la pandemia. Pero, a pesar de los enormes flujos de inversiones, principalmente en forma de préstamos al sector privado palestino, la UE continúa ignorando los obstáculos estructurales al desarrollo que están presentes en Palestina. En lugar de ocuparse de dichos obstáculos, la asistencia de la UE apuntala al sistema bancario palestino y sostiene una economía destrozada bajo el régimen de la ocupación.
BRUSELAS – Las instituciones financieras de la Unión Europea concentran cada vez más su atención en Palestina con el propósito de ayudar a estimular el desarrollo sostenible, crear empleos, promover el crecimiento y apoyar la recuperación posterior a la pandemia. Pero, a pesar de los enormes flujos de inversiones, principalmente en forma de préstamos al sector privado palestino, la UE continúa ignorando los obstáculos estructurales al desarrollo que están presentes en Palestina. En lugar de ocuparse de dichos obstáculos, la asistencia de la UE apuntala al sistema bancario palestino y sostiene una economía destrozada bajo el régimen de la ocupación.