CAMBRIDGE – El Congreso de Estados Unidos está cerca de sancionar una importante reforma impositiva. La cláusula más importante del plan reduce la tasa del impuesto corporativo del 35% al 20% -de la más alta entre todos los países de la OCDE a una de las más bajas- y les permite a las empresas norteamericanas repatriar las ganancias de sus filiales extranjeras sin pagar impuestos adicionales en Estados Unidos. Quienes se oponen a la legislación apuntan al incremento resultante del déficit presupuestario federal, que sumará 1,5 billones de dólares a la deuda gubernamental en los próximos diez años.
CAMBRIDGE – El Congreso de Estados Unidos está cerca de sancionar una importante reforma impositiva. La cláusula más importante del plan reduce la tasa del impuesto corporativo del 35% al 20% -de la más alta entre todos los países de la OCDE a una de las más bajas- y les permite a las empresas norteamericanas repatriar las ganancias de sus filiales extranjeras sin pagar impuestos adicionales en Estados Unidos. Quienes se oponen a la legislación apuntan al incremento resultante del déficit presupuestario federal, que sumará 1,5 billones de dólares a la deuda gubernamental en los próximos diez años.